Aunque un reportaje nupcial siempre es emotivo y bonito, hay una parte del trabajo de cualquier fotógrafo de bodas que me encanta. Son las sesiones preboda. Especialmente en las bodas celebradas en Asturias, como ha sido el caso de la de Paula y Kuki. Y eso es gracias a la variedad de paisajes y localizaciones posibles. En esta ocasión la sesión preboda abarcó de todo. Desde exteriores a interiores. Incluyendo la prueba del vestido de novia.
Cuando la fotógrafa es una más
Antes de la boda hubo muchos momento que fotografiar. Y todos muy intensos, aunque diferentes. Como hicimos la sesión preboda en varias localizaciones en la boda de Paula y Kuki tuve la oportunidad de ir a la prueba del vestido de Paula, como parte de los preparativos. Es todo un privilegio para una fotógrafa de bodas, ávida siempre de sensaciones que captar. Y así lo disfrutamos todas los que estábamos allí, pues la acompañaron todas las chicas de la familia, abuela, mamá, hermana, tía y cuñada.
Emoción anticipada: La prueba del vestido de la novia
Sin duda, se trata de un momento muy emocionante para la novia. Pues después de muchos preparativos y algunos nervios, es la primera vez todo parece concretarse en algo muy tangible. Y como fotógrafa me encanta capturar esos momentos en los que la novia se dice a sí misma que, al fin y al cabo, todo va en serio. Y sentir como disfruta anticipando el momento.
Fotografiando los preparativos
Paula aprovechó para poner también la prueba de maquillaje y peluquería ese mismo día. Una decisión muy acertada, en mi opinión. Pues además de la prueba del vestido de novia, se hace una especie de ensayo general de imagen. De esta forma en las fotos se pudo ver un anticipo de cómo iba a ir la novia el día de la boda. Y así pudo modificar pequeños detalles de peinado y maquillaje para que todo quedase plenamente a su gusto llegado el momento.
Por cierto, no puedo dejar de mencionar que el vestido de novia es de Manu García en Oviedo Y es que he visto muchos como fotógrafa de bodas en Asturias, pero este me pareció espectacular. Allí mismo también encargó el vestido su mamá y la prueba la hicieron las dos ese mismo día. Una bonita tarde de chicas que continuó en un café compartiendo unas risas y los planes de la boda.
Y tuvo su continuación al borde del mar.
Sesión preboda al borde del mar y…globos
En la sesión preboda, ya no estaban las chicas. Ahora el reportaje era más íntimo. Paula y Kuki, bueno … y yo, pero a cierta distancia. Empezamos relajados, dando un paseo por la playa, a la orilla del mar y disfrutaron del atardecer desde las dunas. Pero a Paula y Kuki también les apetecían fotos divertidas. Y hubo un cambio en el guión.
El caso es que pensaban utilizar algunas fotos de ellos para montar un video y enviárselo a los invitados recordándoles la cita. Así que con un montón de globos, haciendo equilibrismos y jugando a volar, agotamos el tiempo del atardecer. Una gran idea esta de incluir fotos de los novios como un divertido recordatorio de la invitación.
Y un toque romántico para rematar la sesión
Una semana después continuamos la sesión preboda. Esta vez en el embarcadero de Soto del Barco. Paula lo había visto en una boda que les había enseñado y le pareció un lugar muy romántico. Así que como veis, en realidad fueron 2 sesiones preboda. En definitiva, fue un reportaje de los novios antes de la boda muy amplio. Las fotos quedaron genial y ellos disfrutaron de dos ambientes perfectos para pasar un ratito especial en pareja. La boda de Paula y Kuki os la cuento en el próximo post.